martes, 27 de julio de 2010

Sueños

La otra noche me pareció que la Luna susurraba tu nombre,
y abrí la ventana, dispuesta a dejarte entrar otra vez;
pero no apareciste… y tuve que conformarme
con sólo aspirar tu dulce aroma
que se filtraba a través de las cortinas.

Solté un suspiro y miré aquel círculo de luz blanca
que se asomaba por sobre mi cabeza.
Permití que mis oídos y mi imaginación
jugaran juntos una noche más.

De entre los sonidos de afuera
tu voz me pareció conocida,
pero fue simplemente el deseo
de tenerte junto a mí.

Un sueño profundo
que no podía dejar de ser real.
Una imagen tan nítida
que prometía más que una simple desilusión.

Una caricia que hacía sonrojarme,
una tan voz dulce que el mismo canto podría envidiar.
Sólo un sueño, una ilusión tal vez.
Finalmente me rendí y cerré los ojos.

martes, 20 de julio de 2010

Otra oportunidad

Despierto y comienzo a recordar quién soy yo...
Salgo de ese frío y aislado escondite y observo a mi alrededor
un prado desconcertante, colores que nunca existieron.
Ahora simplemente lo veo todo. Vuelvo a sonreír. Vuelvo a creer.
Floto en una nube, mientras observo a todos los que amo.
Ellos lloran, lloran y yo no entiendo.
Observo más atentamente, lloran por mí. ¡Yo no estoy!
No importa donde estoy, ahora soy feliz. Pero...ellos sufren, ¿por qué?
No tengo tiempo para pensar, algo me llama, algo me atrae.
¿Será un lugar al que nunca he ido? No, no me puedo alejar, los quiero tanto
que sería descortés dejarlos atrás. Siento que caigo, ¿donde estoy?
Vuelvo a despertar, giro mi rostro y observo a toda esa gente que llora.
Y les pregunto: "¿Por qué lloran?" a pura inocencia de un niño pequeño. A cambio de una respuesta recibo un grito de felicidad.
Y me he dado cuenta que tengo la oportunidad de volver a empezar.

lunes, 19 de julio de 2010

Figura - Fondo

Con este también estuve 7 hs. D:

Fondo - Figura


Con este dibujo estuve como 7hs -.-'' Pero al menos valio la pena. :P

miércoles, 14 de julio de 2010

Mi mejor amigo

Acaricié el suave tostado de tu pelaje de algodón, tratando de sentir el calor que no irradiabas. Miré tus ojos, negros como la noche, pero dulces que no se alejaban de la nada.
Te abracé, tratando de conseguir que tus pequeños brazos rodearan mi cuello con delicadeza, pero aquello nunca sucedió. Estreché con más fuerza tu cuerpo de felpa contra mi pecho y lloré, derramando más lágrimas sobre tu carita.
Observé con fijeza tu sonrisa imborrable e inmutable con la que me saludas cada mañana al despertar, y curvé mis labios por simple costumbre, mas no por felicidad. Aquella emoción ya no significa nada para mí, después de haberlo perdido todo, sólo me quedabas tú; mi fiel compañero de peluche... y mi mejor amigo.