Respira. Respira.
No oigo tus latidos.
Por favor, no mueras,
Te necesito conmigo; pero ya es tarde...
Y lo último que de mí oiste
Fue un simple "Te quiero",
Pero que detrás ocultaba algo más
Que mis labios impedían decirte.
Y ahora tu cuerpo
Está cubierto de blancas sábanas
Que pronto se teñirán de rojo sangre,
Como el color de las rosas que tanto te gustaban.
Será entonces cuando escriba infinitas veces tu nombre
Con tinta de sangre, y cuando
Llore cada noche porque no podré verte nuevamente.
Y cada vez que mire la Luna por la ventana,
Recordaré todos aquellos momentos,
Y me echaré a la cama a intentar olvidarte.
Cubriré mi cabeza con la almohada como la noche anterior.
Cerraré los ojos intentando dormirme,
Mas sin soñar contigo.
Esperando el próximo día,
Queriendo que sea menos doloroso que hoy.
muy bello, y triste al mismo tiempo :(, pero muy bello tu escrito ;D saludos
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